Phoenix, como se ha dicho, es una ciudad bastante peculiar y carece de un verdadero centro que visitar y frecuentar. Si puedes desplazarte en coche, todo es más fácil, también porque las cosas más interesantes están fuera de la ciudad y el desplazamiento en coche, aunque sea eficiente, ralentiza el horario.
Cuando estuve en Phoenix por primera vez, llegué con la idea de irme cuanto antes: ¿qué hacer en una ciudad anónima y moderna construida en medio del desierto? ¿Por qué detenerse en una especie de Las Vegas sin entretenimiento? Sin embargo, Phoenix me dejó algo, una sensación que se confirmó en mi segundo viaje al Valle del Sol. Nunca podré decirte que Phoenix es una ciudad hermosa, pero su ser es un refugio y un descanso de la naturaleza salvaje que la rodea, una especie de oasis supermoderno, esa comodidad que después de tanto desierto puede ser realmente útil.
Alrededor hay un mundo moldeado a lo largo de milenios por las fuerzas de la naturaleza y ciudades que no hay que perderse (véase Scottsdale): haz de Phoenix tu punto de apoyo y, si tienes tiempo, haz una visita guiada e intenta saborear su alma. La ciudad está creciendo rápidamente, no sólo en términos de población sino también y sobre todo en términos de cultura, como demuestran los numerosos museos y centros culturales que han visto la luz en los últimos años.
Pasear por el centro de Phoenix
Merece la pena dar un paseo por el centro de Phoenix, una zona muy céntrica aunque carezca de edificios de especial importancia histórica o arquitectónica. Puedes empezar la visita desde el Auditorio Pheonix y luego pasear por las calles del centro: debo confesar que no seguí ningún itinerario preestablecido y visité la Basílica Católica Romana de Santa María, paseé por el campus de la Universidad Estatal de Arizona (que no es tan bonito como el de Yale o Georgetown), pasé por delante del imponente Centro de Convenciones y terminé la visita con un almuerzo cerca del centro comercial City Scape.
No es una ciudad memorable, pero todo está increíblemente limpio y ordenado.
Museo de Arte de Phoenix
1625 N Central Ave, Phoenix, AZ 85004
Por supuesto, tienes que hacer una selección de los museos que vas a visitar, en mis dos viajes tuve la oportunidad de visitar tres de ellos. El primero fue el Museo de Arte de Phoenix, que está situado en un barrio al norte del centro . Para mí es el museo más interesante de la ciudad y ofrece una enorme colección de arte de prácticamente todo el mundo, con una marcada representación de obras americanas.
Además de las 18.000 obras de arte que componen la colección permanente, hay exposiciones, pero también festivales, espectáculos en directo, proyecciones de cine independiente y programas educativos: además de ser un museo, el PAM es un auténtico centro cultural que cuenta con una rica programación anual (a consultar antes de ir). Si no tienes mucho tiempo, lo más probable es que tengas que centrarte en tus colecciones favoritas.
Museo Heard
2301 N Central Ave, Phoenix, AZ 85004
Otra institución de la ciudad, el Museo Heard fue fundado en 1929 por Dwight B. y Maie Bartlett Heard para albergar su colección personal de arte y recuerdos indios-americanos. En la actualidad, el museo es una verdadera asociación cultural privada sin ánimo de lucro destinada a promover la cultura india americana.
El museo está a unos 1000 metros al norte del Museo de Arte de Phoenix, así que si quieres puedes hacer uno después del otro. Este museo me pareció realmente muy interesante, el mejor que he visitado dedicado a las culturas nativas (navajo, apache, …): un pequeño homenaje a las poblaciones destruidas por la llegada de los europeos. ¡Ve allí!
Centro de Ciencias de Arizona
600 E Washington St, Phoenix, AZ 85004
Cerramos el tríptico de museos con el Centro de Ciencias de Arizona, debo decir que es el que menos me impresionó de los tres a pesar de mi interés por la ciencia y la astronomía. Sugiero comprar el espectáculo IMAX cuyo tema cambia constantemente porque es para mí la parte más interesante (está en inglés, por supuesto). Quizá sea un museo más adecuado para los niños que para los adultos, no lo sé.
Papago Park
625 N Galvin Pkwy, Phoenix, AZ 85008
Papago Park está situado en los suburbios del este de Phoenix, muy cerca del casco antiguo de Scottsdale y es el emblema de cómo a pocos pasos del centro de la ciudad comienza inexorablemente el desierto de Sonora. El parque es, de hecho, un trozo de desierto situado en una zona residencial de la capital.
Obviamente, desprecié los campos de golf y también el zoo y nos dirigimos a la particular formación rocosa llamada Hole in the Rock, es decir, un agujero en la piedra en el que puedes entrar y sentarte para admirar la vista. Luego participamos en el rápido Big Butte Loop, un sendero de 1,5 km muy tranquilo y poco emocionante si, como nosotros, venías de días de maravillas de la naturaleza.
Jardín Botánico del Desierto
También dentro de la zona del Parque Papago hay un jardín botánico dedicado a las especies del desierto. Confieso que no fuimos, el poco tiempo disponible y el coste del billete nos hicieron abandonar la idea. Si vas allí, ¡cuéntanos cómo es!
Qué ver cerca de Phoenix
Sin tener que ir quién sabe dónde, no muy lejos de Phoenix hay algunas cosas interesantes que no te puedes perder.
Casco Antiguo de Scottsdale
Casco Antiguo de Scottsdale
Prácticamente pegado a Phoenix se encuentra el característico Casco Antiguo de Scottsdale, formado por una serie de edificios que se remontan a principios del siglo XX, a los que se han añadido otros más recientemente, para recordar el Viejo Oeste. Es famosa la «Little Red School House», construida en 1909 y que ahora alberga el Museo Histórico de Scottsdale.
Merece la pena ver el Casco Antiguo, seguramente será muy turístico pero merece la pena perderse por sus calles. También es una zona muy buena para alojarse (a precios no muy bajos).
Taliesin West
En las afueras de Scottsdale se encuentra la residencia-estudio de uno de los arquitectos estadounidenses más famosos de la historia, Frank Lloyd Wright, cuyas obras encontré en casi todos mis viajes por EEUU. Lo más interesante de este proyecto es que la idea de Wright era utilizar sólo materiales naturales para construir la villa, él mismo hablaba de arquitectura orgánica.
Parque de la Montaña del Sur
10919 S Central Ave, Phoenix
Un enorme parque urbano que se levanta justo al sur de Pheonix, para disfrutar definitivamente de la naturaleza. Hay varios senderos que se pueden tomar, como el Kiwanis Trail o el Buena Vista Trailhead, ambos con grandes vistas del Valle del Sol. No te pierdas el mirador Dobbins en South Mountain, ya que es muy fácil llegar en coche y es un hermoso mirador.
Arcosanti
Para los amantes de la arquitectura hay otra obra absurda que no deben perderse: me refiero a la futurista Arcosanti, un prototipo de ciudad diseñado por el arquitecto italiano Paolo Soleri. La idea era crear una ciudad idealmente estructurada en la que no se permitieran los coches. Hoy en día viven allí unas 100 personas. Fui como lego, ya que no soy en absoluto un experto en arquitectura, pero debo confesar que me fascinó mucho el concepto de Arcología.
La ciudad está situada cerca de Prescott, a 110 km al norte de Pheonix.
,
Mirador de Dobbins en South Mountain
Cerca de Phoenix, en dirección al sur, no te pierdas la ciudad de Tucson, con los Antiguos Estudios de Tucson, donde se rodaron algunas de las películas más famosas del género western, el Museo del Desierto de Arizona, donde puedes encontrar muchas especies de animales y plantas (por ejemplo, cactus), la Universidad de Arizona y el Museo Estatal. A una hora más al sur se encuentra la ciudad de Tombstone, escenario de la Batalla del Corral O.K. Por último, hacia el Gran Cañón, puedes parar en la ciudad de Flagstaff o en Williams.
