Fotografiar en invierno puede ser un reto. El frío puede empañar los objetivos y agotar rápidamente las baterías, por ejemplo. El sol y la nieve pueden causar problemas de exposición. Cada uno de estos problemas puede ser difícil de tratar por sí solo, pero combatir más de uno puede ser un obstáculo importante para tu fotografía. Prueba estos consejos para mejorar tu fotografía de invierno y superar los problemas estacionales.
Ajustar manualmente el balance de blancos
El balance de blancos es el mayor problema a la hora de tomar fotografías en la nieve brillante y la luz del sol. Cuando las cámaras automáticas tienen problemas para juzgar correctamente el balance de blancos, los objetos blancos en las fotos tienden a tener un tinte azulado. Si es posible, ajuste manualmente el balance de blancos a la configuración de día nublado, que debería eliminar el tinte azul.
Cambiar el ajuste de escena
Las escenas varían según el modelo de cámara, pero generalmente encontrará algo como «nieve» o «invierno» entre ellas, normalmente bajo el ajuste SCN o S en el dial o en la pantalla.
Ajustar la exposición
Centre el sujeto en el encuadre. A continuación, pulse el botón del obturador hasta la mitad para activar el medidor de luz. Mientras sigue manteniendo pulsado el botón, recomponga la foto de forma que el objeto esté donde quiere que aparezca. Esto mantiene el ajuste de la exposición en su lugar. A continuación, pulse el obturador a fondo para grabar la imagen.
Obtener el flash
Esta es una buena técnica si su objeto tiene sombras duras, por ejemplo, de la luz del sol brillante en la nieve blanca: Obliga al flash a disparar. Con la luz externa brillante, el flash actúa como un flash de relleno, eliminando las sombras en los sujetos y mejorando la exposición.
Busque sujetos interesantes
La naturaleza ofrece algunas bellas oportunidades fotográficas en invierno. Por ejemplo, busque ramas de árboles de hoja perenne cubiertas de nieve, bayas de colores brillantes que asomen por la nieve, un animal parado en un campo de nieve o carámbanos colgando de los árboles. Lo que buscas es algo que contraste con la nieve blanca.
Ir donde está la acción
Una de las ventajas de fotografiar en las condiciones de luminosidad de la nieve y el sol: Es fácil hacer fotos de acción con una velocidad de obturación rápida. Un esquiador que desciende por la montaña o una pelea de bolas de nieve pueden dar lugar a interesantes tomas. Aprovecha la abundancia de luz disponible y dispara todas las fotos de acción que quieras.
Aprovecha las ráfagas
La nieve que cae alrededor de los sujetos puede crear algunas fotografías estupendas. Con la nieve cayendo en primer plano, puedes enfocar un sujeto en el fondo, y la nieve que cae tendrá un efecto borroso alrededor del sujeto, por ejemplo.
Si está nevando mientras haces las fotos, los copos de nieve pueden aparecer borrosos en el marco de la imagen. Siempre que este desenfoque no reste calidad al sujeto en la foto, el aspecto borroso de la nieve puede proporcionar un aspecto agradable a la imagen.
Ponerlo en corchete
Fotografiar en un día nublado con nieve cubierta puede producir fotos con un aspecto plano y apagado. Intenta utilizar un flash de relleno para las condiciones de nubosidad. Sin embargo, si las nubes son escasas, la nieve seguirá reflejando una gran cantidad de luz solar difusa, lo que facilitará la obtención de buenas exposiciones. Los distintos tipos de nubes requieren exposiciones diferentes, así que experimenta con algunas técnicas, como el horquillado de la exposición.
Proteja su equipo
Por último, asegúrese de que puede seguir haciendo fabulosas fotos de invierno manteniendo su equipo seguro y seco con estos consejos:
Guarda tu cámara y los accesorios en una bolsa impermeable para cámaras o en una bolsa de plástico con cremallera cuando no los uses.
Evite el frío durante periodos prolongados. El frío extremo puede agotar la batería o provocar un mal funcionamiento de la pantalla LCD.
Mueva la cámara lentamente de condiciones frías a cálidas, por ejemplo, de exteriores a interiores. Esto permite que la temperatura de la cámara aumente de forma constante, en lugar de hacerlo repentinamente. Por ejemplo, puede colocar la cámara en un garaje o coche sin calefacción primero, y luego moverla a un bolsillo cerca de su cuerpo mientras está al aire libre, donde su temperatura corporal puede calentar la cámara lentamente. Pasar rápidamente la cámara de condiciones cálidas a frías puede empañar el objetivo o provocar condensación en el interior de la cámara, lo que puede causar daños. De hecho, dicha condensación podría llegar a provocar la aparición de moho en el interior de la cámara o el empañamiento permanente del objetivo.