Los videoblogs -normalmente alojados en la plataforma YouTube- funcionan como diarios basados en vídeo. Son una extensión natural de los blogs basados en texto de principios de la década de 2000, con la salvedad de que, al estar alojados en YouTube, aumenta la capacidad de descubrimiento y disminuye la fricción a la hora de compartir contenidos.
Primeros pasos
Para iniciar tu viaje de vlogging, crea una cuenta en YouTube. Cualquiera puede subir contenidos a YouTube; no necesitas una cuenta especial de creador para subirlos.
Aunque eres libre de utilizar la plataforma de vídeo que quieras, la mayoría de los vloggers utilizan YouTube por su gran tamaño y fiabilidad.
Consejos de contenido
Los vlogs efectivos son generalmente cortos y personales. En la mayoría de los casos, una entrada de vlog no debería durar menos de dos minutos ni más de seis; las investigaciones sugieren que los vídeos demasiado cortos o demasiado largos disuaden a los espectadores.
El objetivo es publicar con frecuencia y autenticidad. Es mejor publicar media docena de veces a la semana con una cámara web o la cámara de tu teléfono que publicar dos veces al mes pero haciendo hincapié en el brillo con calidad de estudio.
Dado que los vlogs son una forma de contenido más personal, producirlos en exceso (con rastreos de pantalla, una calidad de vídeo demasiado buena, etc.) suele ser desagradable. Además, a menos que seas famoso, a la mayoría de la gente no le interesan las divagaciones no estructuradas. Así que elabore un plan y, de vez en cuando, traiga a un invitado especial. Que sea variado.
Pero recuerda que la frecuencia es más importante que el pulido.
Cómo hacer crecer tu vlog
Los vlogs crecen, pero cuanto más los promuevas, mejor te irá. Promocionar tu contenido en canales de redes sociales como Facebook, Twitter y Pinterest te ayudará, dependiendo del tipo de contenido que compartas. Asimismo, vincular la URL de tu Vlog a tus perfiles sociales promueve el descubrimiento natural.