Historia de la Antártida
La Antártida es un continente único en muchos sentidos. Es el lugar más frío y seco de la Tierra, con la precipitación anual comparable a la de las regiones del desierto. También es el continente más ventoso y tiene la elevación más alta. A pesar de estas condiciones extremas, la Antártida ha sido objeto de estudio y exploración durante siglos.
La principal actividad humana realizada en la Antártida es la investigación científica. Fue en la estación de investigación de Halley británica que se descubrió el agujero de la capa de ozono en 1985. Este descubrimiento fue quizás más que cualquier otro evento, junto con los accidentes nucleares del bar, lo que llevó la ecología a la prominencia en la Agenda Política Internacional.
La posición constitucional de la Antártida se rige por los términos del Tratado Antártico de 1959, que entró en vigor en 1961 y fue firmado inicialmente por Argentina, Australia, Chile, Francia, Nueva Zelanda, Noruega, el Reino Unido, Bélgica, Japón, Sudáfrica, Estados Unidos y Rusia. Los primeros siete de estos países tienen reclamaciones históricas al continente obligado al hielo (ninguno de los cuales fueron, o en general, re Cognised) y el Tratado conserva el status quo, que no reconocen ni rechazan las antiguas afirmaciones, sino que prohiben su expansión de ninguna manera. Los términos del Tratado también prohíben, absolutamente, la afirmación de nuevas afirmaciones. El tratado se aplica a todos los estantes de tierra y hielo por debajo del 60º sur.
Otros 38 países han firmado desde entonces el tratado. En mayo de 1994, la Comisión de Galles internacionales acordó a la creación de un santuario de ballenas alrededor de la Antártida por debajo del sur. En mayo de 1997, fue sugerido por la organización meteorológica mundial que la perspectiva a largo plazo para la capa de ozono sobre la Antártida estaba mejorando, aunque tardará algunos años para que esto sea probado de manera concluyente. Incluso dependiendo de una reducción significativa de los CFC y otras emisiones dañinas, es poco probable que el agujero se repare de forma permanente (si, de hecho, lo hace) antes de 2060, antes de la primera.
La estación de investigación de emisiones cero, la princesa Elisabeth, se inauguró en 2009 y se ejecuta únicamente en la energía renovable.
Idiomas en la Antártida
Aunque no existe un idioma oficial en la Antártida, el inglés es el idioma predominante en la mayoría de las estaciones de investigación. La mayoría de los científicos que trabajan en la Antártida son de habla inglesa, por lo que la mayoría de las comunicaciones se realizan en inglés.
Además del inglés, también se hablan otros idiomas en la Antártida, incluyendo español, francés, alemán, ruso, chino y japonés. Es importante tener en cuenta que la Antártida es un lugar de trabajo y no un destino turístico, por lo que no se espera que los visitantes hablen varios idiomas.
A continuación, se presentan algunas frases típicas en inglés y su traducción al español para aquellos que deseen visitar la Antártida:
– «Hello» – Hola
– «Goodbye» – Adiós
– «Thank you» – Gracias
– «Please» – Por favor
– «Excuse me» – Disculpe
– «Where is the nearest station?» – ¿Dónde está la estación más cercana?
– «Can I have a tour of the station?» – ¿Puedo hacer un recorrido por la estación?
– «Do you have any recommendations for activities?» – ¿Tiene alguna recomendación para actividades?
– «What is the weather like today?» – ¿Cómo está el clima hoy?
Cultura en la Antártida
No hay una cultura indígena asociada con la Antártida, ya que es un continente deshabitado. Sin embargo, la cultura de la Antártida se basa en gran medida en la investigación científica y la exploración.
La mayoría de las personas que viajan a la Antártida son científicos y personal de apoyo que trabajan en las estaciones de investigación. Estos individuos vienen de todo el mundo y traen consigo sus propias culturas y tradiciones.
La religión no juega un papel importante en la Antártida, aunque se han llevado a cabo servicios religiosos en las estaciones de investigación en el pasado. No hay etnias específicas asociadas con la Antártida, ya que la población es principalmente científicos y personal de apoyo.
Tradiciones en la Antártida
La Antártida es un lugar de trabajo y no un destino turístico, por lo que no hay tradiciones específicas asociadas con el continente. Sin embargo, muchas estaciones de investigación tienen sus propias tradiciones y ceremonias para celebrar ocasiones especiales, como Navidad y Año Nuevo.
Además, muchos científicos y personal de apoyo que trabajan en la Antártida realizan expediciones y exploraciones en su tiempo libre, lo que puede incluir la escalada de montañas o la exploración de cuevas de hielo. Estas actividades pueden convertirse en tradiciones en sí mismas, ya que las personas que trabajan en la Antártida a menudo regresan año tras año para continuar su trabajo y exploración.
Preguntas frecuentes
¿Cuántas personas viven en la Antártida?
No hay una población permanente en la Antártida, aunque se estima que hay una población trabajadora de unos mil investigadores y técnicos durante los meses de invierno, aumentando hasta 5000 en el verano.
¿Se permite la caza en la Antártida?
No se permite la caza en la Antártida, ya que el continente está protegido por el Tratado Antártico y otros acuerdos internacionales.
¿Cómo se llega a la Antártida?
La mayoría de las personas que viajan a la Antártida lo hacen a través de un barco o avión desde Chile o Argentina. Los viajes a la Antártida son costosos y requieren una planificación cuidadosa debido a las condiciones extremas del continente.
¿Qué tipo de investigación se lleva a cabo en la Antártida?
La investigación científica en la Antártida abarca una amplia gama de disciplinas, incluyendo la biología, la geología, la meteorología y la física. Los científicos trabajan en proyectos relacionados con el cambio climático, la ecología, la geología y la astrofísica, entre otros temas.
¿Es seguro visitar la Antártida?
Visitar la Antártida puede ser peligroso debido a las condiciones extremas del continente. Es importante seguir todas las precauciones de seguridad y estar preparado para las condiciones climáticas cambiantes. Además, la Antártida es un lugar de trabajo y no un destino turístico, por lo que se espera que los visitantes se comporten de manera responsable y respetuosa.