Cómo trabajar desde una cafetería o un punto de acceso Wi-Fi gratuito

Hoy en día, con el Wi-Fi gratuito que se ofrece en tantos lugares, tienes muchos más sitios desde los que trabajar además de la oficina habitual o la de tu casa, lo que puede ser estupendo para un cambio de ritmo que impulse la productividad. En la mayoría de los casos, tienes acceso a un flujo constante de café y aperitivos, y puedes aprovechar la energía de un grupo de desconocidos que están tecleando juntos en sus ordenadores portátiles. Pero también hay que tener en cuenta algunos retos y consideraciones de etiqueta. Esto es lo que tienes que saber sobre cómo trabajar desde Starbucks u otra cafetería o cualquier lugar público con Wi-Fi.

Encontrar un sitio

Lo primero que hay que hacer es coger una mesa, sobre todo si la cafetería o librería de tu barrio suele estar llena. Si hay un asiento vacío al lado de alguien, pregúntale si está vacío. Lleva un jersey o una chaqueta para poder colgarla sobre la silla que reclamas mientras vas a por tu café.

Seguridad

No dejes la bolsa del ordenador, el portátil, el bolso o cualquier otra pertenencia importante sobre la mesa o la silla para guardar tu sitio. Quizá sea el entorno, pero la gente tiende a bajar la guardia en una cafetería. No lo hagas.

Si necesita levantarse de la mesa y no le apetece llevar el portátil al baño, asegure el portátil a la mesa con un cable como el MicroSaver Cable Lock de Kensington (una inversión inteligente también para viajar).

Mucha gente no se da cuenta de que cuando trabaja en una cafetería es fácil que los demás vean lo que hay en sus pantallas y lo que están escribiendo. No es por volverte paranoico, pero ten cuidado con el «shoulder surfing». Si es posible, colócate de forma que tu pantalla esté de cara a la pared y mantente alerta cuando introduzcas información sensible o si tienes cosas confidenciales en tu pantalla… nunca se sabe.

Además de la seguridad física, también hay importantes precauciones de seguridad de los datos que tendrás que tomar. A menos que una red Wi-Fi esté protegida por un potente cifrado WPA2 (y puedes apostar a que una pública no lo está), cualquier información enviada a través de la red puede ser interceptada fácilmente por otras personas de la red. Para asegurar tus datos, hay algunas cosas que debes hacer, entre ellas: conectarte sólo a sitios web seguros (comprueba los sitios HTTPS y SSL), utilizar una VPN para conectarte a tu ordenador de empresa o de casa, activar el cortafuegos y desactivar las redes ad-hoc.

Comida, bebida y compañía

Ahora vamos a lo divertido. Una de las ventajas de trabajar en un lugar público es el ambiente comunitario y que puedes tener acceso a comida y bebida. No te conviertas en un okupa: cuanto más tiempo estés allí, más deberás comprar. Sin embargo, trabajar con regularidad en un Starbucks o en otro local de comidas puede resultar caro rápidamente, por lo que es posible que quieras considerar la posibilidad de alternar tus días de Starbucks con viajes a la biblioteca local o dar una oportunidad al co-working. Una sala de negocios como Regus businessworld, que te ofrece un lugar de trabajo alternativo con Wi-Fi, es otra opción.

Los consejos de cortesía habituales para trabajar en cualquier lugar público incluyen mantener las llamadas de móvil en silencio y dejar espacio para los demás. Sé amable, pero si prefieres que no te molesten y necesitas ayuda para concentrarte, asegúrate de llevar un par de auriculares.

Otras cosas para la cafetería

Aquí hay una lista de verificación de las cosas anteriores y algunas otras cosas para empacar a lo largo de su bolsa de ordenador portátil:

• Una batería extra, en caso de que no puedas coger el asiento junto a la toma de corriente
• Paño de microfibra y limpiador de pantalla; siempre los necesito, sobre todo fuera de casa
• Auriculares
• Candado para cables
• Bolígrafos, papel, tarjetas de visita y otras cosas de trabajo