La fascinante historia de Tahití y sus islas
Tahití y sus islas han sido habitadas por los polinesios durante más de mil años antes de que los europeos llegaran a la región. Sin embargo, los primeros europeos en llegar a las islas fueron exploradores españoles y portugueses en el siglo XVI. Fue el cocinero británico, especialmente del capitán y posteriormente el capitán Bligh (de la notoriedad de «HMS Bounty»), quien llevó a los franceses a tomar el control de las islas en los siglos XVIII y XIX, respectivamente. Tahití, la isla más grande de la Polinesia Francesa, se convirtió en un protectorado francés en 1842 y una colonia en la década de 1880. Las otras islas fueron anexadas por el cambio de siglo.
Este status quo permaneció hasta 1946, cuando la Polinesia se hizo un territorio en el extranjero. Una constitución revisada, introducida en 1977, cedió mayor autonomía. Sin embargo, durante los próximos 20 años, la política de las islas estaba dominada por el programa de pruebas nucleares francesas. Para cuando el programa terminó en 1996, se habían detonado principalmente a 193 explosiones separadas, principalmente en El atolón de Mururoa.
En general, el gobierno francés pudo confiar en el respaldo firme de la mayor parte de la opinión pública francesa y una actitud a menudo ambivalente por parte de los habitantes de la Polinesia Francesa, que eran muy conscientes de los beneficios considerables del programa de prueba a la economía local del hilo. Las pruebas comenzaron en 1966, pero no fue hasta la década de 1980, esa oposición a ellos comenzó a asumir proporciones significativas, siguiendo el ataque terrorista de las fuerzas especiales francesas en el recipiente de Greenpeace Warrior de Rainbow.
En el momento de la serie final de pruebas en 1995/6, Tahití se había convertido en el enfoque de la oposición de todo el Pacífico Sur, y se produjeron varios disturbios. Aunque los manifestantes no pudieron detener las pruebas, su campaña tuvo un efecto político importante al vincular el movimiento antinuclear y el creciente movimiento a favor de la independencia que hasta ahora había sido demasiado impreciso en cualquier foro político, a pesar del apoyo de una gran proporción (posiblemente la mayoría) de la población.
En años más recientes, los cambios han estado en marcha: las islas de Tahití ganaron el país en el extranjero (paga D ‘ El estado de OURRE-MER o POM) en 2004, y unos meses más tarde, se eligió el líder pro-independencia de Oscar Temaru. Desde entonces, Tahití ha visto algunos presidentes más, con édouard Frency asumiendo la oficina en 2014.
Idiomas en Tahití y sus islas
Los idiomas oficiales en Tahití son el francés y el tahitiano. Otras lenguas polinesias también son habladas por la población indígena. El inglés es ampliamente entendido, especialmente por los isleños acostumbrados a tratar con visitantes extranjeros.
Para aquellos que planean visitar Tahití y sus islas, aquí hay algunas frases útiles en tahitiano:
- ¡Ia ora na! – ¡Hola!
- Nana – ¡Adiós!
- Mauruuru – Gracias
- Maeva – Bienvenido
- Aroha mai – Lo siento
También es útil llevar un diccionario de viaje para ayudar con la comunicación en la región.
Cultura en Tahití y sus islas
La cultura de Tahití es rica y diversa, con influencias de la cultura polinesia y europea. La mayoría de la población de Tahití y sus islas es de ascendencia polinesia, y la cultura indígena sigue siendo una parte importante de la vida cotidiana.
La religión principal en la Polinesia Francesa es el cristianismo. Aproximadamente el 54% de los lugareños pertenecen a las iglesias protestantes, mientras que el 30% es católico romano. Alrededor del 50% de la población del país pertenece a la Iglesia Protestante de Maoi.
El estilo de vida básico de las islas está representado por las sencillas tarifas de Tahitian (casas) construidas de bambú con techos, cubiertos de hojas de pandanus. La cultura es generalmente relajada y hospitalaria. Las mujeres locales visten pareos brillantes (faldas envolventes) y los hombres usan el equivalente masculino, pero se espera un atuendo casual del visitante (excepto en Papeete, donde los trajes de baño y los cortos no se consideran un vestido adecuado a menos que esté en la playa).
Tradiciones en Tahití y sus islas
Las tradiciones de Tahití y sus islas incluyen la danza, la música y las artesanías. La danza es una parte importante de la cultura polinesia, y la danza tahitiana es conocida por sus movimientos rápidos de cadera y tambores. La música también es una parte integral de la cultura, y los instrumentos tradicionales incluyen tambores de madera, ukeleles y guitarras.
Las artesanías tradicionales incluyen la talla de madera, la creación de joyas de conchas y la fabricación de tapa (una tela hecha de corteza de árbol). La tapa se utiliza para envolver regalos y como ropa.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la mejor época para visitar Tahití y sus islas?
La mejor época para visitar Tahití y sus islas es de mayo a octubre, cuando el clima es seco y agradable. Las temperaturas oscilan entre los 20 y los 30 grados Celsius.
¿Se necesita visa para visitar Tahití y sus islas?
Los ciudadanos de la mayoría de los países no necesitan visa para visitar Tahití y sus islas si su estancia es de menos de 90 días. Sin embargo, es importante verificar los requisitos de visa antes de viajar.
¿Es seguro viajar a Tahití y sus islas?
Tahití y sus islas son generalmente seguras para los turistas. Sin embargo, es importante tomar precauciones habituales y estar atentos a su entorno.
¿Cuáles son las principales atracciones turísticas en Tahití y sus islas?
Las principales atracciones turísticas en Tahití y sus islas incluyen las playas de arena blanca, los arrecifes de coral, las montañas volcánicas y los espectáculos culturales. También es posible practicar actividades como el surf, el buceo y el senderismo.
En resumen, Tahití y sus islas tienen una rica historia, cultura y tradiciones. Con sus impresionantes playas y su ambiente relajado, es un destino turístico popular para aquellos que buscan una escapada exótica. Con la información útil proporcionada en este artículo, los viajeros pueden estar mejor preparados para disfrutar de todas las maravillas que Tahití y sus islas tienen para ofrecer.