Los viajes verdaderamente únicos a Londres pueden verse fácilmente desvirtuados por la tentación de dirigirse a las atracciones más famosas de la ciudad. Pero los caminos trillados que le llevan al Palacio de Buckingham, a Madame Tussaud’s, a la Tate Modern o al Museo de Historia Natural probablemente no le revelen muchos de los verdaderos secretos de Londres, y competirá con hordas de turistas en su intento de probar un trozo real de la historia y la cultura londinenses.
Sin embargo, si escarba un poco más, podrá conocer las joyas menos conocidas de Londres, donde le esperan nuevos descubrimientos y sorpresas inesperadas, todo ello al alcance de sus hoteles favoritos del centro de Londres.
Otra atracción londinense creada por una «Worshipful Society», el Chelsea Physic Garden debe sus 338 años de historia a la Worshipful Society of Apothecaries of London, que creó un «jardín secreto»en el corazón de Londres en 1673. Aunque puede que los Jardines de Kew se lleven la mayoría de los titulares y muchas de las multitudes cuando se trata de atracciones florales en Londres, el Chelsea Physic Garden alberga, según sus propias palabras, «uno de los centros más importantes de botánica e intercambio de plantas del mundo».
Tanto si te quedas a dormir en el piso de tu compañero como si te alojas en uno de los apartamentos de la gran plaza de la ciudad, Londres no tiene por qué ser aburrida. Esfuércese por salir de los caminos trillados y descubrirá que no hay dos visitas iguales a la capital británica.
Fundada en 1967 por el reputado marchante de arte Nicholas Logsdail, la Lisson Gallery ha albergado desde entonces algunas de las esculturas, imágenes, vídeos e instalaciones sonoras más destacadas que han llegado a Londres. La galería se enorgullece de apoyar a artistas radicales y distintivos como Dan Flavin, Sol LeWitt, John Latham y Ai Weiwei, asegurándose de que los visitantes se encuentren con obras que constantemente hacen preguntas, a menudo provocan y nunca dejan de impresionar.
El Museo del Diseño, a menudo ignorado por los turistas que se dejan llevar por la historia real o parlamentaria de Londres, ofrece a los visitantes de la ciudad la oportunidad de ver algunas de las mejores obras de arquitectura, diseño gráfico, mobiliario y diseño industrial de todo el mundo. Una visita al museo del diseño entretiene e informa a partes iguales y, con precios de tan sólo 11 libras para los adultos y 7 para los estudiantes, representa un gran valor en cualquier día de la capital.
La Worshipful Company of Clockmakers recibió una carta real en 1631, de manos del rey Carlos I, y en 1813 se fundó la Clockmaker’s Company Library. En la actualidad, la biblioteca es la institución relojera más antigua que se conserva en el mundo, y alberga la mejor colección de relojes y relojes de sol del mundo. Además, la entrada es gratuita, lo que significa que puede ahorrarse el dinero y pasar la noche en uno de esos lujosos áticos en los que Londres es tan abundante.
Si llega a Londres con ganas de un poco de inspiración artística, es posible que esté tentado de dirigirse a la gigantesca Tate Modern o a la National Portrait Gallery. Pero, en otoño de 2011, los visitantes podrán disfrutar de tres plantas de galerías bellamente renovadas en la Photographers’ Gallery de Ramillies Street. La Galería será la mayor galería pública de Londres dedicada a la fotografía, y la renovación, que habrá durado todo un año, incluirá una flamante cafetería y una planta entera dedicada al aprendizaje para todos.
Enlaces de interés en La Galería de los Fotógrafos
