Las plantas suculentas se describen como aquellas que tienen secciones grasas y carnosas que retienen el agua. No estoy segura, pero creo que puedo ser una suculenta…
Bromeo: no soy ni la mitad de atractiva que estas. Mira… Son extrañas, hermosas y fascinantes:
1 Piedras vivas (lithops)
Estas plantas son nativas del sur de África. Evitan que se las coman mezclándose con las rocas junto a las que crecen. Muy inteligente, ¿no?
¿Rocas? ¿O plantas?
Un vídeo time lapse de una pequeña roca floreciendo:
Aquí están desenterradas con sus raíces a la vista:
Cuando las nuevas hojas crecen, separan las dos hojas viejas fusionadas para liberarse. Las hojas viejas se marchitan y mueren a los lados de la planta:
2 Templo turco (Euphorbia obesa)
Esta planta gorda procede de la provincia del Cabo, en Sudáfrica, pero puede encontrarse en jardines botánicos (y probablemente en los hogares de la gente) de todo el mundo.
En la actualidad se considera en peligro de extinción debido a la recolección excesiva y a su lento crecimiento.
3 Aloe espiral (Aloe polyphylla)
Esta planta crece en Sudáfrica (donde se encuentran todas las buenas suculentas) en zonas altas y montañosas, aferrándose a grietas rocosas. Como crece en lo alto, en invierno suele estar cubierta de nieve.
En Sudáfrica, comprar o recoger aloe en espiral es un delito. No le va muy bien una vez que se traslada de su entorno natural y suele morir al poco tiempo. Es muy triste.
Aquí está a punto de florecer:
3 Sombrero de obispo (Astrophytum myriostigma)
¿Adivina por qué se llama así? Su nombre en latín es Astrophytum myriostigma, sin embargo, significa planta estrella porque suele tener cinco costillas que se colocan verticalmente.
Por lo que cuando se mira hacia abajo, parece una estrella.
A medida que envejece, crecen más costillas y acaba teniendo un aspecto más cilíndrico.
4 Haworthia truncate
Ésta no tiene un nombre común pegadizo como las demás – ¿cómo la llamarías?
Apuesto a que no puedes adivinar de dónde viene… Así es: de Sudáfrica. Hay muchos tipos diferentes de Haworthia, pero ésta recibe la parte truncada de su nombre porque parece que le han cortado los tallos.
Se parece un poco al ruibarbo: